Los alumnos del IES Lluis Vives nos comenzaron a dar una lección de dignidad cuado se movilizaron en defensa de una educación pública de calidad. Son conscientes de que las políticas actuales atacan este derecho básico y viven en primera persona las consecuencias de los recortes en educación.
La respuesta del Estado no se hace esperar y, desde el primer momento, la policía actúa como el brazo armado de una dictadura encubierta, atacando la libertad de expresión, apaleando de manera desmesurada a menores de edad que, entre vejaciones e insultos, violencia física, presiones y abusos de poder, sigue luchando. Tras una manifestación que se salda con una carga policial y tras las detenciones a varios de sus compañeros, la respuesta vuelve a dar otra lección. Lejos de amedrentarse, los estudiantes, profesores, padres y demás defensores de la justicia y de la educación pública se vuelven a manifestar, esta vez no sólo en defensa de la educación, sino como muestra de repulsa a la violencia policial de la que el Ministerio del Interior, Generalitat y alcaldía es cómplice, así como unos medios de comunicación que, en su gran mayoría, a través de la ocultación y la mentira demuestran cómo sirven fielmente a sus amos.
Es triste lamentar imágenes como las vividas en Valencia, pero es nuestra responsabilidad aprender la lección que nos dan estos estudiantes, profesores, personal no docente y demás manifestantes que nos dejan claro de qué lado tenemos que estar. Nos unimos a su lucha por una educación pública y de calidad, y denunciamos la política del miedo que nos intentan infundir. Exigimos el cese inmediato de la represión de la libertad de expresión, la liberación de los detenidos y el fin de las actuaciones policiales violentas y desmedidas. Pedimos justicia para los responsables políticos y materiales de las agresiones.
La respuesta del Estado no se hace esperar y, desde el primer momento, la policía actúa como el brazo armado de una dictadura encubierta, atacando la libertad de expresión, apaleando de manera desmesurada a menores de edad que, entre vejaciones e insultos, violencia física, presiones y abusos de poder, sigue luchando. Tras una manifestación que se salda con una carga policial y tras las detenciones a varios de sus compañeros, la respuesta vuelve a dar otra lección. Lejos de amedrentarse, los estudiantes, profesores, padres y demás defensores de la justicia y de la educación pública se vuelven a manifestar, esta vez no sólo en defensa de la educación, sino como muestra de repulsa a la violencia policial de la que el Ministerio del Interior, Generalitat y alcaldía es cómplice, así como unos medios de comunicación que, en su gran mayoría, a través de la ocultación y la mentira demuestran cómo sirven fielmente a sus amos.
Es triste lamentar imágenes como las vividas en Valencia, pero es nuestra responsabilidad aprender la lección que nos dan estos estudiantes, profesores, personal no docente y demás manifestantes que nos dejan claro de qué lado tenemos que estar. Nos unimos a su lucha por una educación pública y de calidad, y denunciamos la política del miedo que nos intentan infundir. Exigimos el cese inmediato de la represión de la libertad de expresión, la liberación de los detenidos y el fin de las actuaciones policiales violentas y desmedidas. Pedimos justicia para los responsables políticos y materiales de las agresiones.
Finalmente pedimos a la ciudadanía, padres, madres, estudiantes, profesores y demás compañeros, que demostremos que no tenemos miedo, que seguiremos apoyando toda lucha justa por nuestros derechos y que la violencia no será el camino para detener la lucha por nuestro futuro y el de los que nos seguirán.
