miércoles, 21 de marzo de 2012

Carta al Director

Querido Director:

Usted es Guardián del Conocimiento. El Defensor de la Educación. Usted es hoy el máximo responsable de un instituto público. Hoy la educación pública es derecho y deber para todo joven, sea cual sea su sexo o condición social.
Algunos trataron de definir la educación. Pocos podrán negar que uno de sus fines debe ser la politización de la juventud para su incorporación a la sociedad.
Está Usted a cargo de una serie de programas educativos segmentados por materias. Ninguno de 
estos programas será capaz de segmentar en materias el verdadero valor de todos los conocimientos que adquieren sus alumnos. El poder que confiere la información y el conocimiento al ser humano, que con ellos deja de ser una marioneta y se convierte en un ser activo en su conciencia.
Usted toma partido por una opción política en cada taza de café con leche y azúcar que se toma. En cada visita al supermercado y en cada conversación con sus colegas. No crea que está al margen. Abra los ojos y verá opciones políticas en cada gesto de su vida. Y ninguna decisión tiene por qué ser la equivocada, pero lo será si no se toma a través de la razón derivada del conocimiento.
Yo también vivo en este planeta. Sé que no tomar partido parece muy fácil. Pero la abstención es tal vez la más peligrosa de los caminos por los que optar. Y cuando su papel es el de promover por todos los medios a su alcance la educación de su alumnado, se convierte en la peor decisión desde el punto de vista académico. Su Neutralidad es perversa para siglos de lucha a favor de la razón.
Sé que sus decisiones, Director, nunca se podrían ver afectadas por sus preferencias personales, por su miedo al qué dirán o por fantasmas similares que los lucenses parecemos ver más a menudo. Sé que además su visión de la sociedad y su realidad no está manipulada por la opinión interesada de los medios de comunicación. Sé que Usted, como académico, está un escalón por encima en la escala de la inteligencia humana. Estas consideraciones dificultan la comprensión de su decisión.
Será Usted poseedor de una cultura que le permitirá conocer la historia. Sabrá que, según el tiempo en que vivamos, la censura, criminalización, o simplemente el ser olvidadizos con las realidades, tienen efecto de altavoz para las causas que se censuran, criminalizan, o deliberadamente no se quieren mirar, como quién no quiere mirar hacia su techo para no ver aves anacrónicas pero por más que las ignore está bajo el amparo de su sombra.
Un compañero que difundía una vez un mensaje en defensa de la sanidad pública recibió la mofa de un funcionario que preguntaba si esa manifestación era para que le subieran el sueldo. La contestación que acalló sus risas fue que no, que era tan sólo para que lo conservara. Espero sin una gota de ironía y por el bien de la sociedad que usted también lo conserve, pese a quién no haya luchado por ello.
Tal vez sólo esté formando a sus alumnos. Le propongo que los arme. El conocimiento por sí solo no es un arma, es una herramienta. La conciencia crítica que precisa despertar es un arma poderosa contra los poderes que se imponen a través de la ignorancia, el miedo o la inacción. No se equivoque al escoger a quién sirve.
La  educación aséptica que parece preferir es el periodismo sin el enfoque humano. La economía sin las personas. No se confunda, la acumulación de conocimientos sin la posibilidad de articularlos en la vida en sociedad es tan inútil como la propia ignorancia. Y el peor ignorante es el que no quiere ver algún aspecto de la realidad en la que vive. Es dueño de  sus errores, pero no deberían afectar a la educación de sus alumnos. Es dueño de sus decisiones. No se convierta en esclavo de nadie a través de sus errores.
No nos guarde, Director, del Conocimiento. El conocimiento no es peligroso. Los alumnos del mundo sí aspiramos a serlo.

(El lunes 19 de marzo, el director del IES Lucus Augusti de Lugo, tras consultar con la directiva, estimó que era mejor no permitir unas charlas por parte del Movimiento 15M entre los alumnos cuyo único objetivo era interactuar con ellos, escuchar sus problemáticas de primera mano e informar de nuestras actividades y de las nuevas condiciones que se impondrán en la educación universitaria y que afectarán a gran parte de ellos en los próximos años y que buena parte de ellos desconocen...)