viernes, 14 de octubre de 2011

Rechazo a la idea de formar un partido político


La asamblea del movimiento 15-M Lugo quiere expresar, por sus canales oficiales, su rechazo a la idea de formar un partido político por las siguientes razones:

- Los objetivos del movimiento son informar a la población, fomentar el debate público y facilitar el flujo de ideas en un caldo de cultivo en el que la ciudadanía elabore propuestas.
-Los medios para cumplir estos objetivos son las actividades en las plazas y las convocatorias de movilizaciones pacíficas que expresen el rechazo a la gestión corrupta e irresponsable por parte de las castas políticas.

Consideramos que una de las causas del proceso degenerativo del bienestar social reside en las propias normas del  juego democrático:
Al ser una de estas reglas la capacidad de la clase política de auto-otorgarse remuneraciones desproporcionadas y la de gestionar recursos públicos para lucros privados, desconfiamos de la renuncia voluntaria de los partidos  a estos privilegios obscenos.  

Creemos que deben ser los propios ciudadanos los que determinen, a través de consultas populares vinculantes frecuentes, el rumbo de los cambios legislativos que permitirán a la ciudadanía gozar de los derechos recogidos en la Constitución.

Los partidos políticos que deseen captar votos ofreciendo referendos en la próxima legislatura deberán firmar un contrato ante notario especificando detalladamente la hoja de ruta de su proyecto político, así como las consecuencias legales de no llevarlo a cabo. Así, la ciudadanía podrá confiar  en los programas electorales vinculados a un contrato legal, no en las promesas oportunistas que frecuentemente se escuchan durante las campañas electorales.

Cualquier nuevo partido cuyo nombre evoque al movimiento 15M o a los indignados, o cuya denominación pueda llevar a equívocos, será denunciado públicamente por el movimiento como fraudulento.
Los miembros del 15M que deseen formar un partido nuevo o  integrarse en partidos políticos ya existentes  para canalizar las demandas políticas del movimiento,  lo harán únicamente a título personal.

El movimiento 15M no se convertirá en un partido político porque desea conservar su independencia, reducir el riesgo de corrupción interna y actuar libremente, ajeno a  presiones político-económicas. En este sentido,  busca situarse  al margen de la influencia de los medios de comunicación, controlados por los partidos políticos y utilizados por éstos para crear y manipular la opinión de los ciudadanos.

El 15M no debe convertirse en partido, son los partidos políticos los que deben asimilar las reivindicaciones  del  15M  y de todos aquellos movimientos  sociales  abiertos, horizontales, asamblearios y creativos, que tienen una vocación transformadora.